por J. Edward (Eduardo) Fairfield. Publicado en las páginas 30 a 33 del libro El Lugar de Su Nombre. Un Simposio sobre la Iglesia. Su Diseño, Doctrina y Prácticas. Por 20 Autores. Tercera Impresión (2000)
1. DOS ASPECTOS DE LA IGLESIA
La Iglesia Universal y la Iglesia Local son dos expresiones muy usadas, y debemos preguntarnos seriamente, ¿qué significan? Realmente, son términos que no se hallan en las Escrituras, sin embargo son palabras adecuadas para expresar dos verdades muy importantes en cuanto a la iglesia. La Primera, es decir, Iglesia Universal o Iglesia Total, denomina a la Iglesia en su totalidad, e incluye a todo creyente en Cristo, no importa su raza o condición social. Es la Iglesia, la cual es su cuerpo, y de la cual Cristo es la cabeza (Col. 1:18). La segunda es la expresión local de la primera, la cual consiste de unos creyentes congregados en su Nombre en cualquier lugar, por ejemplo, 1 Cor. 1:2: “La Iglesia de Dios que está en Corinto”.
Aunque los terminos sean distintos, están íntimamente relacionados entre sí. Una iglesia en una localidad es, o debe ser, una miniatura de la iglesia universal o total. En otras palabras, debe ser, en composición y conducta, un reflejo o imagen de lo que es la iglesia en su carácter total.
Si quisiéramos una traducción adecuada de la palabra «iglesia», los sinónimos más adecuados serían «asamblea» y «congregación». El Señor anticipó la introducción y ministerio de la Iglesia en el mundo. Las dos únicas referencias que hizo, las encontramos en el evangelio del apóstol Mateo. En el capítulo 16:18, el Señor la emplea al hablar de su asamblea universal, la gran compañía de los redimidos, que él mismo va formando a medida que saca de entre las naciones un pueblo para su nombre (Hechos 15:16).
Seguido, el otro ejemplo del término lo vemos en Mateo 18:17, donde el Señor nuevamente habla de su asamblea, pero esta vez en un sentido distinto. Allí el tema se introduce por una referencia a la cuestión de un hermano que ofende a otro. El Señor enseña que el ofendido, después de haber procurado, en vano, ganar a su hermano, ha de referir el asunto a la iglesia. La simple lectura del pasaje basta para hacernos entender que la asamblea o iglesia es una congregación local, puesto que sería imposible referir el asunto a la totalidad de la iglesia que es su Cuerpo.
Más tarde, hallaremos que tales iglesias llegaron a existir en cualquier lugar donde el evangelio era predicado y las almas eran convertidas. Esta mención de una compañía local es de especial importancia, por cuanto revela el propósito del Señor en reunir a su pueblo en grupos locales, con el carácter de iglesia o asamblea. Otros pasajes, como Hechos 20:7, nos enseñan que tales asambleas tenían la costumbre de reunirse regularmente, con fines de culto (el ministerio de la Palabra, la Cena del Señor, la oración). La carta a los Colosenses nos ayuda a ver estos dos aspectos de la iglesia, tales como el Señor los usó en Mateo 16:18 y 18:17. Por ejemplo, Col. 1:15-18: «él es la imagen del Dios invisible… y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia». Como puede apreciarse, esta es una referencia a la iglesia en su aspecto total. Pero, en Col. 4:15-16, leemos: «saludad a los hermanos que están en Laodicea, y a Ninfas y A LA IGLESIA QUE ESTA EN SU CASA. Cuando esta carta haya sido leída entre vosotros, haced que también se lea en LA IGLESIA DE LOS LAODICENSES, y que la de Laodicea la leáis también vosotros». No cabe duda que aquí la referencia es a una iglesia local.
Para un mayor entendimiento del término «iglesia», en el sentido en que el Señor lo usa, vamos a considerarla bajo cuatro puntos de vista:
- EL TIEMPO de su uso por Cristo, en su ministerio.
- LA OCASION que él aprovechó para introducirla.
- LA PALABRA MISMA, su significado.
- LAS FIGURAS dadas por la Palabra.
1. EL TIEMPO:
El apóstol Mateo presenta a nuestro Señor Jesucristo como REY, y toda la enseñanza relacionada con tal presentación es de carácter dispensacional. Esta enseñanza no se encuentra en los otros evangelios. En Mateo 11, se nota un cambio en el ministerio de Cristo: el juicio es pronunciado sobre aquellas regiones donde había hecho muchos de sus milagros, los cuales eran señales, o credenciales de su realeza. Inmediatamente después, él llama a individuos, diciéndoles: «Venid a mi, todos…» (Mateo 11:28). Rechazado por la nación, él reconoce y confiesa quienes son los suyos (Mateo 12:46-50). Seguidamente habla, en forma parabólica, de los misterios del Reino, los cuales no son revelados a la nación sino a los suyos. Entonces, habiendo sido rechazado como rey en sentido nacional, llama a individuos a él para ser rey en sus corazones, en un sentido personal. Es glorioso pensar que el rechazo de aquella nación no frustró sus propósitos; antes fue el tiempo oportuno cuando él anunció: «Edificaré mi Iglesia».
2. LA OCASION:
Pedro hizo la confesión en Mateo 16:16: «Tú eres el Cristo». Esta fue la ocasión que el Señor usó para introducir algo nuevo que hasta aquel momento no se había revelado. Cristo había preguntado a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas”. El Señor, entonces, pregunta: “Y vosotros, ¿quién decis que soy yo?» A lo cual Pedro responde: «Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente». El Señor se dirigió a Simón Pedro, diciendo: «Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo que tú eres Pedro (piedra), y sobre esta roca (Cristo mismo) edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella». El Señor, pues, aprovechó la confesión de Pedro para introducir una referencia a la iglesia como algo nuevo y todavía futuro, que no se hallaba en el Antiguo Testamento de una manera clara y precisa, sino solamente bajo la forma de figuras e ilustraciones típicas.
3. LA PALABRA MISMA:
La palabra «iglesia», usada por el Señor, era una palabra de uso común, y como tal, es posible encontrarla en ciertas ocasiones en Los Hechos de los Apóstoles. Por ejemplo, (1). en Hech. 7:38, donde es traducida como CONGREGACIÓN, tenemos allí una referencia a Israel, llamado fuera de Egipto para Dios, para ser su pueblo especial; (2). en Hech. 19:39 está traducida legítimamente como ASAMBLEA (igualmente en el verso 41, donde leemos que el escribano «despidió la asamblea»). Esta asamblea era una compañía escogida para cumplir un fin específico. De modo que con referencia a la iglesia, la palabra significa una asamblea llamada y sacada fuera de las masas inconversas. Es posible encontrar, en el caso de Israel, llamado por Dios fuera de Egipto, una ilustración que sirva para nuestro propósito aquí. (Léanse Exo. 3:18, 5:1, 8:1 y Salmo 105:37-43, donde el ejemplo de Israel sirve como ilustración de la Iglesia que Cristo ha comprado por su sangre, según Hechos 20:28.)
Estaba, pues, el Señor usando una expresión conocida por judíos y otras naciones; pero su referencia a una iglesia o asamblea futura da a entender que hablaba de algo nuevo, que no existió antes del día de Pentecostés (Hechos 2). Aquel día dio principio a esta Iglesia, como un pueblo separado, el cual debe llenar ciertos requisitos y cumplir cierta obra entregada por Cristo. La llamó MI IGLESIA.
4. LA FIGURA:
Ahora, vamos a considerar el verbo, «edificaré», usado por Cristo, cuando dijo: «sobre esta roca edificaré mi iglesia». El había dicho estas palabras a Pedro, dando la idea de una construcción que él iba a edificar. Tenemos, pues, la iglesia presentada por el mismo Señor bajo la figura de un edificio.
En verdad, hay varias figuras de la iglesia, pero vamos a considerar algunas de las que se encuentran en Epístolas del Nuevo Testamento (Efesios y cartas a los Corintios). Estas figuras son CUERPO, EDIFICIO (TEMPLO), Y ESPOSA (VIRGEN DESPOSADA). Las tres menciones en Efesios están relacionadas con la Iglesia en su carácter total (Cuerpo en Efes. 1:23, Templo en 2:20-23 y Esposa en 5:25-33); las otras referencias en Corintios se refieren a la iglesia en su aspecto local (Cuerpo en 1 Cor. 12:27, Templo en 1 Cor. 3:16 y Esposa en 2 Cor. 11.2).
Finalmente, una iglesia local, según el Nuevo Testamento, se compone de creyentes en nuestro Señor Jesucristo, bautizados y congregados sencillamente en su Nombre, reconociendo sólo a Cristo como Señor, y procurando hacer su voluntad. Creemos que en el caso de los corintios, tenemos una ilustración de esta verdad. Hechos 18:1-16 relata como Pablo llegó a Corintio, y predicó la Palabra a todos, tanto a nobles como a depravados (véanse 1 Cor. 1:26 y 6:9-11). Como resultado, muchos de los corintios, oyendo, creían y eran bautizados. Este fue el principio de aquella asamblea. Pablo puso el fundamento (1 Cor. 3:10); él plantó, y su buen colaborador Apolos, regó; pero fue Dios quien dio el crecimiento. Así, la asamblea tuvo un buen principio.
Más tarde, Pablo tuvo la ocasión de escribirles la carta pastoral, dirigida a ellos de la siguiente manera: «A la iglesia de Dios que está en Corinto». Ahora, es notoria la importancia de esta carta, la cual contiene instrucciones, no sólo para los corintios, sino también para nosotros. En 1 Cor. 1:2, Pablo dirigió la carta también «a todos los que en CUALQUIER LUGAR invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro». En 4:17 él indicó «la manera que enseñó en todas partes y en TODAS LAS IGLESIAS”. Otra vez él dijo en 7:17, «así ordeno en TODAS LAS IGLESIAS». Es pues esta carta, UNA CARTA MAGNA para todas las iglesias, en la cual encontramos las instrucciones principales para guiamos a nosotros en las asambleas en estos días en que vivimos. En ella hallamos referencias a la doctrina acerca de la resurrección, la Cena del Señor, la disciplina en la iglesia, la colecta, los dones y su ejercicio en la iglesia, al Tribunal de Cristo, etc.
Buenas tardes mis queridos hermanos en Nuestro Señor Jesucristo, por favor ¿donde puedo encontrar este libro el lugar de su nombre de esta manera? lo que quiero decir es transcrito no escaneado, ya lo tengo de esa forma ahora me gustaría tenerlo como se encuentra transcrito en esta pagina.
Me congrego en la Asamblea en Calle Sucre Puerto Cabello.
Gracias y que El Señor Jesucristo les continue ayudando.