Encuesta sobre la Televisión

por Santiago Walmsley.

Publicado en la revista La Sana Doctrina

Son muchos los argumentos que se aducen para justificar que un creyente tenga un televisor en casa. Son pocos los que ahora se conforman con un solo televisor, pues, se necesita uno para papá, otro para mamá y otro todavía para los hijos. Hay que mantenerse al día en cuanto al desarrollo de las cosas. Hay violencia y corrupción en el mundo y es bueno que la familia se acostumbra a ello en el ambiente del hogar. Además, es educacional la televisión. Frente a estos argumentos y otros es necesario hacer algunas preguntas para avalorar acertadamente la situación y saber si la televisión trae beneficios al hogar o si trae atrasos para el creyente y sus hijos.

Es mejor presentar en forma de encuesta algunas preguntas sobre esta materia, dejando que cada hermano y hermana las conteste en el temor del Señor.

  1. ¿Son menos educados aquellos hermanos que han eliminado la televisión de su hogar? En este caso son interesantes los comentarios de un hermano, profesor en un liceo, que durante varios años preparó una encuesta basada en informes facilitados por los mismos estudiantes. Descubrió que para la edad de 18 años, algunos que literalmente habían pasado años de su vida frente a una pantalla. No eran mejor educados que los demás.
  2. Desde el día cuando Ud. abrió las puertas de su hogar para abrazar al mundo, que es lo que la televisión proporciona, ¿Ud. dedica más o menos tiempo a la lectura privada de la Biblia?
  3. ¿Puede decir con verdad que ahora Ud. dedica más tiempo a la oración?
  4. ¿Asiste mejor a los cultos de la semana o tiene preferencia la telenovela?
  5. ¿Toma interés en los casos necesitados, no solamente en la asamblea sino también en el vecindario, para visitar y ayudar de manera práctica, o encuentra que no le queda tiempo ahora para tales actividades?
  6. ¿Después del culto, dispone del tiempo necesario para informarse de la situación de otros hermanos, o sale corriendo para ver la televisión?
  7. Los hijos que Ud. está educando mediante los medios televisivos, ¿Ud. lo encuentra dificil llevarlos al culto de predicación del evangelio?
  8. Si ellos prefieren quedarse en casa viendo la televisión, ¿quién puso delante de ellos este estorbo que impide su salvación? Un siervo del Señor decía con razón, ¡¡Ud. no es buen padre, ni buena madre, si está educando a su hijo solamente para el infierno!!
  9. ¿Ud. está más activo en la evangelización, tiene más interés en asistir a las conferencias, etc., desde el día cuando llegó a su casa la televisión?
  10. ¿Los programas que está viendo le proveen de material para conversar con sus familiares y amigos del evangelio, o encuentra Ud. que ahora habla con ellos de sus programas preferidos?
  11. Ya que la televisión se propaga como instrumento de la educación, ¿puede contar de cómo le ha ayudado en los caminos del Señor, esa educación? ¿Conduce ella a las sendas de justicia?
  12. Bajo la influencia de la televisión, ¿Ud. lo encuentra más fácil ahora creer la Biblia y aceptar corno justas y buenas las normas que ella establece para la vida cotidiana, o halla que Ud. ahora está en riña con ciertas enseñanzas bíblicas?
  13. ¿Puede testificar de la ayuda espiritual que recibe a través de la televisión, o su influencia le ha sido perjudicial?
  14. Como muchas de las telenovelas se basan en la infidelidad conyugal, ¿Cómo ve Ud. estos casos? ¿Los consiente?

Hay muchas preguntas más que se podrían hacer para aclarar todo el caso de la televisión y la tremenda influencia perjudicial que ejerce sobre la mente. En muchos países se reconoce ahora que su influencia ha sido el factor determinante que ha conducido a la violencia y a la destrucción del hogar como entidad básica de la nación. Lamentablemente ninguna nación ha descubierto la manera de cambiar decisiones que se tomaron en el pasado, con el triste resultado que la televisión permanecerá siendo fuente de todos los males.

Alimentarse de esta fuente de violencia y corrupción moral traerá graves consecuencias para el verdadero creyente. Con el tiempo la televisión sustituye la Biblia como poder que amolda la vida y el creyente pierde su utilidad y poder para servir al Señor.

El testimonio dado por Dios acerca de Job, fue: No hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Hay santos en la tierra que se conocen por abstenerse de toda especie de mal. No tienen televisor en su casa ni pasan a la casa vecina para ver algunos programas.

One thought on “Encuesta sobre la Televisión

  1. Tengo muchas dudas

Deja un comentario